A seguir escribiendo...

En algunas columnas he tenido éxito, otras fueron polémicas y tuve la razón en muchas. En otras me equivoqué, pero aquí están para que todos las revisen, las comenten y las critiquen.

martes, julio 22, 2014

¿Mal ejemplo?

Foto tomada de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZeasO_NrWt9L4GfVLsHPuSTIDySlzvX2mnJLWkMQBTwmsP1sDrCO35V1CPyMhRpmDhRJIQIwWtPZXXDX7NdDJnsFW14dWR4WteNiU2DIpGQa3ot3At8BUm8K6_XCkMyiM_keUjw/s1600/Andres+felipe+arias.jpg


Por: Mauricio Galindo Santofimio
Subdirector @esferapublicarm

Más allá de si la condena al exministro de agricultura del gobierno Uribe, Andrés Felipe Arias fue alta, fue justa o injusta, lo que causa extrañeza y una serie de interrogantes es la actitud de Arias frente a la justicia colombiana. ¿Se va a volar? ¿Va a dar la cara? ¿Tiene desconfianza de la justicia colombiana? ¿Cree que no tiene garantías? ¿Las tiene? ¿Fue justo su proceso? En fin. Lo cierto es que él como exministro de Estado debería dar ejemplo de acatamiento y obediencia a las decisiones judiciales. Para nadie es fácil ser condenado a 17 años de cárcel y la tragedia humana y familiar se deben respetar, pero insisto, una persona como él debe dar ejemplo.

Es importante recordar que no se le condenó por haber robado un peso del programa Agro Ingreso Seguro sino porque puso “La función pública al servicio de intereses particulares, los del Ministro, a través de la adopción de decisiones discrecionales, con las cuales se prohíja la corrupción y el desgreño administrativo, la inequidad y el exclusivismo, además del deterioro de la imagen del Estado” según apuntó el fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema de justicia.

Pero no es posible que un funcionario de su envergadura, ahora sea un prófugo de la justicia colombiana, a la que debería defender y respetar. ¿No hizo parte él de la institucionalidad del país? Los casos del uribismo son conocidos: prófugos Luis Carlos Restrepo, María del Pilar Hurtado y ahora Arias, sin mencionar al general Santoyo ya condenado y a otros tantos que se encuentran en procesos penales o que ya están en la cárcel.

Y aquí no se trata de aplaudir a unos y ensañarse con otros. Si alguien delinque  debe ser castigado según el Código Penal y cumplir las leyes colombianas, llámese uribista, santista, petrista, samperitas o cualquier ista.

Pero además, algo inquieta, y es el hecho de que personas tan cercanas al expresidente Uribe se vean envueltas en hechos lamentables y de consecuencias penales y que contravienen, o por lo menos ponen en tela de juicio, las acciones legales de algunos funcionarios que estaban con él en su gobierno.

¿Qué nos dejó ese gobierno, prófugos? ¿Qué se hizo, según el caso de marras y de otros de gran recordación, en contravía del país? ¿Nos dejó un país dividido y altamente belicoso, pendenciero y fuera de eso, capaz de saltarse las vías legales?

Sin duda no es un buen ejemplo ese de que altos funcionarios obren como lo están haciendo los tres prófugos uribistas. ¿Si ellos lo hacen, que se puede pedir de un ciudadano de a pie? Ojalá vuelva el exministro Arias. Sería una magnífica muestra de reconocimiento a la justicia de Colombia, si es que la hay…

No hay comentarios.: