Foto tomada de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZeasO_NrWt9L4GfVLsHPuSTIDySlzvX2mnJLWkMQBTwmsP1sDrCO35V1CPyMhRpmDhRJIQIwWtPZXXDX7NdDJnsFW14dWR4WteNiU2DIpGQa3ot3At8BUm8K6_XCkMyiM_keUjw/s1600/Andres+felipe+arias.jpg
Por:
Mauricio Galindo Santofimio
Subdirector
@esferapublicarm
Más
allá de si la condena al exministro de agricultura del gobierno Uribe, Andrés
Felipe Arias fue alta, fue justa o injusta, lo que causa extrañeza y una serie
de interrogantes es la actitud de Arias frente a la justicia colombiana. ¿Se va
a volar? ¿Va a dar la cara? ¿Tiene desconfianza de la justicia colombiana?
¿Cree que no tiene garantías? ¿Las tiene? ¿Fue justo su proceso? En fin. Lo
cierto es que él como exministro de Estado debería dar ejemplo de acatamiento y
obediencia a las decisiones judiciales. Para nadie es fácil ser condenado a 17
años de cárcel y la tragedia humana y familiar se deben respetar, pero insisto,
una persona como él debe dar ejemplo.
Es
importante recordar que no se le condenó por haber robado un peso del programa
Agro Ingreso Seguro sino porque puso “La función pública al servicio de
intereses particulares, los del Ministro, a través de la adopción de decisiones
discrecionales, con las cuales se prohíja la corrupción y el desgreño
administrativo, la inequidad y el exclusivismo, además del deterioro de la
imagen del Estado” según apuntó el fallo de la Sala Penal de la Corte Suprema
de justicia.
Pero
no es posible que un funcionario de su envergadura, ahora sea un prófugo de la
justicia colombiana, a la que debería defender y respetar. ¿No hizo parte él de
la institucionalidad del país? Los casos del uribismo son conocidos: prófugos
Luis Carlos Restrepo, María del Pilar Hurtado y ahora Arias, sin mencionar al
general Santoyo ya condenado y a otros tantos que se encuentran en procesos penales
o que ya están en la cárcel.
Y
aquí no se trata de aplaudir a unos y ensañarse con otros. Si alguien delinque debe ser castigado según el Código Penal y
cumplir las leyes colombianas, llámese uribista, santista, petrista, samperitas
o cualquier ista.
Pero
además, algo inquieta, y es el hecho de que personas tan cercanas al
expresidente Uribe se vean envueltas en hechos lamentables y de consecuencias
penales y que contravienen, o por lo menos ponen en tela de juicio, las
acciones legales de algunos funcionarios que estaban con él en su gobierno.
¿Qué
nos dejó ese gobierno, prófugos? ¿Qué se hizo, según el caso de marras y de
otros de gran recordación, en contravía del país? ¿Nos dejó un país dividido y
altamente belicoso, pendenciero y fuera de eso, capaz de saltarse las vías
legales?
Sin
duda no es un buen ejemplo ese de que altos funcionarios obren como lo están
haciendo los tres prófugos uribistas. ¿Si ellos lo hacen, que se puede pedir de
un ciudadano de a pie? Ojalá vuelva el exministro Arias. Sería una magnífica
muestra de reconocimiento a la justicia de Colombia, si es que la hay…
No hay comentarios.:
Publicar un comentario